“Las farmacias tenemos capacidad para intervenir más como agente de asistencia generador de eficiencias al sistema de Salud”
En Aragón hay 735 farmacias, 504 en Zaragoza (306 en la capital, 198 en la provincia). La media de puestos de trabajo por farmacia es de 1,7 farmacéuticos y 2,1 técnicos, y cada oficina de farmacia atiende a una media de 2.160 habitantes en Zaragoza capital y 1.886 en la provincia. Una densidad que en Zaragoza ciudad es ligeramente superior a la media española que es de 2.119 en capitales de provincia.
La facturación del sector está vinculada a la receta del sistema de Salud, y se sitúa todavía un 26,5% por debajo de los niveles de 2010 como consecuencia directa de la crisis y los recortes de la Sanidad. Ante la necesidad de mejoras legislativas, Francisco Javier Ruiz Poza, presidente de la Asociación de Farmacéuticos Empresarios de Zaragoza (AFEZ) pone en valor la capacidad del sector para generar eficiencias al sistema sanitario.
Según la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, la farmacia ha sido el sector más afectado por la crisis económica y todavía no ha salido de ella. Dado que las farmacias venden un producto de primera necesidad, ¿a qué se debe esto?
Pese a ser un sector por definición anticíclico, ya que el medicamento es un bien de primera necesidad, es sensible a los recortes del erario público, porque el 80% de su facturación depende de la receta del Sistema de Salud. En sólo tres años, de 2010 a 2013, la facturación descendió un 36%, y en los últimos años sigue estando un 26.5% por debajo. Es decir, el 80% de los recortes en Sanidad se los ha llevado la farmacia.
¿Qué consideran que falta por hacer o por mejorar?
– Nuestra aspiración, en base a nuestras competencias, capacidades y conocimientos, es intervenir más como agente asistencial generador de eficiencias al sistema de Salud. Consideramos que hay modificaciones legislativas que creemos que la sociedad y la sanidad necesitan.
¿Consideran que es apropiada en la actualidad la densidad de farmacias en la provincia de Zaragoza?
– Con la ratio de Zaragoza no debería ser necesario abrir más, pero hay que tener en cuenta el desequilibrio que hay entre distintas zonas de salud, que hace que haya zonas con una densidad de 1.000 habitantes y otras con más de 3.000. La situación es que antes de abrir nuevas farmacias deberían promoverse más concursos de traslados. Se está creando una brecha entre las farmacias en función de su mejor o peor localización. Esto podría solucionarse con un concurso de traslados.
– ¿Qué nuevos servicios han ido integrando las farmacias y que margen les deja la regulación para seguir ampliando su oferta?
– Nuestro punto fuerte es la cercanía, capilaridad y accesibilidad y por tanto, podemos aportar muchas ventajas en coordinación con atención primaria. Un estudio que se realizó en la Cámara de Comercio confirmó que el 55% de las personas consulta síntomas menores en las farmacias y un 46% acude primero a la farmacia para consultas referidas a su salud.
Además hemos integrado servicios de análisis de parámetros de riesgo, ortopedia, parafarmacia, sistema personalizados de dosificación, seguimiento farmacoterapéutico para control de algunas enfermedades crónicas, asesoramiento nutricional, control cardiovascular….Y a futuro, se podría optimizar un mejor encaje de las farmacias con el sistema de atención primaria y como coordinación de la asistencia domiciliaria, porque tenemos mucho que aportar en materia de gestión de la cronicidad, envejecimiento, el cumplimiento de los tratamientos y la supervisión de la correcta dosificación. El papel que está haciendo la farmacia en la cronicidad la atención sociosanitaria y envejecimiento tiene mucho recorrido en temas como la adherencia al tratamiento y el cumplimiento terapéutico.
¿En qué situación se encuentra actualmente el debate sobre la liberalización de las farmacias?
– Es un debate que siempre está, pero en 35 años todavía no he visto un estudio serio que avale las bondades y la eficiencia de la liberalización. La valoración está en nuestro papel como agente de salud de proximidad y de confianza. El 99,3% de la población tienen una farmacia en el lugar dónde reside. El riesgo está en que si entramos en una economía de mercado pura, perderíamos esa capilaridad y la capacidad de mejora del sistema de salud.
¿Cómo está afectando al trabajo de los farmacéuticos la cada vez mayor información disponible internet sobre medicamentos y otros datos relativos al sector?
– Tiene como acicate que el paciente se empodera y cómo peligro que paciente se contamina con interpretaciones erróneas. Además está el riesgo del comercio online de medicamentos de dudosa procedencia.
La AFEZ ha promovido iniciativas para mejorar su presencia en internet y avanzar en la digitalización. ¿Cuál es su balance hasta ahora respecto a este objetivo?
– En la digitalización hay que estar sí o sí, y hemos promovido cursos, pero es un tema que todavía requiere mucha dedicación y delimitar muy bien su perímetro. Si bien el e-commerce resulta más complicado para nuestro sector, sí que se abren muchas posibilidades en la vía de la comunicación y difusión vía blog y redes, y el análisis del big data. También son muy interesantes las posibilidades que abre para compartir información con la red pública. Se podría mejorar mucho con la digitalización sanitaria compartiendo los flujos de información entre los equipos multidisciplinares, atención primaria, atención especializada, enfermería, cuidadores…