“Aragón tiene que dejar de ser el granero de España para ser la despensa”

Con una trayectoria que celebra este año su 30 aniversario, la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón está formada por 160 empresas alimentarias, principalmente PYMES, que representan el 80% de la facturación del sector. Un sector que en Aragón genera 14.141 empleos (datos de 2016) y que supera los 3.800 millones de euros de facturación, con un peso cada vez mayor de la exportación (25%). Como grandes retos del sector, Felix Longás, presidente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón, subraya la importancia de la inversión en promoción de una gran marca aragonesa, la innovación y la internacionalización.

 

¿Cuál es el peso de la industria alimentaria en la economía aragonesa y cuál es su impacto y las sinergias con otros sectores?

La industria alimentaria es la segunda más importante para el PIB de Aragón y tiene dos factores fundamentales: es vertebradora del territorio, es la actividad principal en 17 de las comarcas más despobladas de Aragón, y en el resto la segunda, y es anticíclica por ser de primera necesidad, a lo que se suma que el alto peso de la industria familiar hace que tienda a deslocalizarse menos. Sin la industria agroalimentaria Aragón estaría más despoblada, por lo que hay que poner en valor su función social. Otro tema clave es su relación con otros sectores, como el turismo, donde estamos sumando esfuerzos para crear sinergias en ambas direcciones, porque en este caso uno más uno son más de dos. Y en este trabajo conjunto nos consta que hay una gran sensibilidad al respecto también por parte del Gobierno de Aragón.

 

¿Cuáles son los principales objetivos y retos de la industria agroalimentaria en Aragón?

Aragón somos el 9% del territorio nacional y también el 9% de la producción agraria primaria pero sólo transformamos poco más del 3% de las materias primas. Esto supone que la mayor parte de nuestra producción primaria sale fuera de Aragón, principalmente a Navarra, Cataluña y La Rioja, que se llevan el valor añadido. Si esa transformación se produjera en Aragón podríamos prácticamente triplicar el volumen de nuestra industria. Y ese es nuestro principal reto. Tenemos que dejar de ser el granero de España para pasar a ser la despensa.

Para ello, es fundamental invertir en cauces de comercialización adecuados, tenemos las materias primas, pero no marcas potentes que nos representen, sí marcas notorias pero no las suficientes. En la competitividad del futuro la calidad y el ser competitivo en costes no son suficiente, es imprescindible tener productos diferenciados y que ocupen un lugar relevante en la mente de las personas, la gente los tiene que pedir por su nombre. Por eso es clave la promoción para el acceso a los mercados, y la Administración parece que empieza a sensibilizarse. Hay que pasar de la buena voluntad a los hechos, ahora habrá 10 ó 12 marcas de alimentos de Aragón, pero el objetivo que le pedimos al Gobierno de Aragón es la creación de una marca que sea potente y que nos represente a Aragón y a los aragoneses.

Hay que pensar que estamos compitiendo entre comunidades y también en el mercado internacional, necesitamos marcas tractoras para traspasar fronteras, la exportación es tarea ardua pero en ella nos va la vida en ella. Basta mirar campañas como Galicia Calidade, Reino Gourmet de Navarra, o Tierra de Sabor de Castilla León, que cuentan con unos presupuestos que ya nos gustarían tener aquí. Nuestros productos son tan buenos o superiores, pero no hemos contado nunca con ayuda de presupuesto para hacer algo parecido. Hay que trabajar a mayor escala, hace falta dimensión para poder competir, para tener marcas notorias, vamos hacia un mercado global al que sólo pueden acceder los que tengan mayor tamaño.

¿Hay apego de los aragoneses a las marcas locales a la hora de comprar productos agroalimentarios?

Yo no he visto una evolución significativa. Hay excepciones, pero tendríamos que mirar más por lo nuestro, especialmente cuando es bueno. Hay que trabajar bien en nuestra propia casa, o el céntimo que nos ahorraremos hoy será el euro que dejemos de ingresar mañana. Hay que invertir en la promoción de marca y la innovación. Al buen producto hay que rodearlo de credibilidad, notoriedad, packaging, primero nos tiene que entrar por los ojos.

 

¿Qué prestigio tienen actualmente los productos alimenticios de Aragón fuera de la comunidad? ¿Cuáles son los más demandados?

Tenemos marcas notorias en cacaos, cervezas, bodegas, pero nos queda por avanzar en el reconocimiento nacional e internacional. Los datos son muy significativos: siendo como somos grandes productores de frutas y verduras, sin embargo entre las 60 primeras marcas del sector de las conservas vegetales sólo hay una aragonesa y en el puesto 51, cuando hay 15 navarras, 13 riojanas y 9 valencianas. Esto nos deja muy claro que hay que trabajar fuerte y no vale cómo hasta ahora. Por ejemplo en transformados cárnicos, cuando tenemos una de las mayores cabañas ganaderas, especialmente en porcino y ovino (ternasco de Aragón), entre las 80 primeras firmas de este subsector, hay 4 empresas aragonesas, la primera en el puesto 37. No tiene que haber ninguna duda en que la prioridad es dar la vuelta a estos datos.

 

Recientemente celebraron ustedes un Congreso sobre la comunicación de las marcas en la era digital, ¿cómo se están adaptando las compañías aragonesas del sector a las oportunidades que ofrece Internet?

Desde la asociación lo tenemos muy claro y así lo estamos trasladando a los organismos públicos, que últimamente también están mostrando una mayor sensibilidad. La clave está en la diferenciación, innovación, y la internacionalización. El mundo digital está abriendo ventanas que hasta ahora no teníamos. Desde la asociación hemos creado varios grupos de cooperación con el Gobierno Aragón para ir de la mano y aprovechar oportunidades. Así, desde el grupo de trabajo de comercio digital se ha impulsado por primera vez en España un portal con productos aragoneses para Alibaba, la plataforma especializada que da acceso al mayor mercado online para los distribuidores. Tenemos otro grupo de trabajo estratégico centrado en la alimentación saludable, porque nuestros productos tienen muchas cualidades positivas que no se transmiten. También vamos a profundizar en marketing digital, y fue muy importante promover el Clúster de Alimentación, de los pioneros en Aragón, con 35 empresas y 50 socios. Todos los esfuerzos que hagamos por innovar, por diferenciarnos, es vital, porque

nos queda mucho por hacer, la riqueza de posibilidades que abre la venta online todavía está en una fase muy inicial, ahora por ejemplo se están abriendo nuevos canales y haciendo un esfuerzo en frescos, como ternera del pirineo, la potencialidad es mucha y hay que explorar todas las posibilidades.

Lo que está claro es que la sociedad está evolucionando a un ritmo exponencial, y eso hace que el ciclo de los productos y de las marcas se va reduciendo. El sector de la alimentación es de los más tradicionales, y es importante que seamos capaces de anticiparnos en la promoción, la internacionalización y la innovación. El futuro pasa por ver las tendencias del mercado, anticiparnos a los que se va a demandar en los puntos de venta, elaborarlo las empresas transformadoras y producirlo en los campos y en las granjas, es un proceso inverso al tradicional. El ejemplo es el caso de la quinoa, un producto en alza, y ya hay experiencias en Teruel intentado trabajar en su producción. Adaptarnos al futuro lo antes posible es lo que va a dar mayor valor añadido para los agricultores.

 

Este año es el 30 aniversario de la asociación. ¿Cuál es el balance de estas tres décadas de existencia de la AIAA?

El balance de estos 30 años nos confirma que estamos cubriendo unas necesidades que son fundamentales. Trabajar en común abre un mayor abanico de posibilidades, es positivo y refuerza la interlocución con las Administraciones. En esta línea seguimos avanzando con el reto de promover una mayor sensibilidad hacia lo nuestro, hacia lo que hacemos en nuestro territorio, porque las ayudas externas son necesarias, pero lo principal siempre lo vamos a tener que hacer aquí y nosotros.

 

Una de las misiones de la AIAA es fomentar el acceso de las empresas agroalimentarias de Aragón al mercado exterior ¿En qué situación nos encontramos a este respecto y cuáles son nuestros principales mercados internacionales?

Por sectores, el producto cárnico es muy relevante, el 60% de la exportación del sector. Y geográficamente, depende de cada tipo de producto, pero tradicionalmente los mejores mercados para Aragón son Alemania, Gran Bretaña y Francia, poco a poco vamos entrando en Estados Unidos y ahora todos estamos mirando a China, porque las posibilidades son inmensas, requiere mucho esfuerzo, pero nos tiene que hacer cada vez menos duelo el viajar.

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