”¿De qué nos sirve desplazarnos más rápido si no lo hacemos de forma segura? Centro Zaragoza potencia este pilar de la movilidad, muchas veces olvidado, que es la seguridad”

Centro Zaragoza es una empresa aragonesa cuya labor diaria traspasa fronteras en el mundo del automóvil. En su sede en Pedrola trabajan más de 65 empleados, en su mayoría ingenieros, que velan por la seguridad vial y la movilidad del futuro. El sello de su laboratorio certifica la calidad de piezas de diversas compañías automovilísticas internacionales, sus aulas han formado a más de 31.000 profesionales y sus técnicos trabajan mano a mano con entidades aseguradoras y las fuerzas de seguridad del Estado en la reconstrucción de accidentes de tráfico. Este año Centro Zaragoza celebra su 30 aniversario, y para saber más acerca de su interesante labor hemos hablado con su Director General, Carlos Arregui Dalmases.

  • Centro Zaragoza cumple 30 años de investigación sobre tecnología y sus aplicaciones a la seguridad vial. ¿Qué vamos a ver en los próximos años en este campo?

Los retos a los que nos enfrentamos son muchos, desde la aparición de vehículos con funcionalidades autónomas hasta las nuevas formas de movilidad que cada día surgen. La tecnología jugará un papel fundamental en la transición hacia la evitación de accidentes y los vehículos autónomos y conectados supondrán una revolución en nuestra forma de desplazarnos. Nos moveremos de forma más rápida, más eficiente y, sobre todo, más segura. Como instituto de investigación del automóvil, la etapa que estamos viviendo es apasionante, pues la gran velocidad a la que se están produciendo cambios en el mundo del automóvil y de la movilidad supone un reto continuo para todos los agentes involucrados en el ciclo de vida del vehículo.

  • Seguridad vial en el siglo XXI. ¿Significa lo mismo que hace tres décadas? ¿Cómo hemos cambiado en este sentido como sociedad?

La sociedad ha evolucionado de forma muy positiva cuando hablamos de seguridad vial. La sensibilidad acerca de los riesgos que asumimos en cada momento ha variado. Comportamientos claramente antisociales como conducir a velocidades excesivamente elevadas o ponerse al volante tras haber consumido alcohol son reprobadas por la mayoría de la población, que ha pasado a condenar sin paliativos estas peligrosas actitudes. Si a ello unimos la evolución tecnológica incorporada a los automóviles, que en la actualidad montan sistemas de seguridad inimaginables hace 30 años, nos encontramos con el cóctel perfecto para redoblar nuestros esfuerzos en la lucha contra el problema de salud pública que suponen los accidentes de tráfico.

  • Actualmente, ¿en qué proyectos están trabajando en Centro Zaragoza?

En esta nueva etapa hemos creado un área de innovación que, además de crear y poner en marcha una sistemática interna que permite que las ideas de nuestros empleados fluyan y den origen a nuevos productos y servicios, está potenciando la innovación abierta a través de alianzas con diferentes entidades a la vanguardia en la tecnología. También hemos creado un departamento de investigación, que en la actualidad se está focalizando en el análisis de los sistemas avanzados de ayuda a la conducción, conocidos por sus siglas en inglés como ADAS, y el vehículo eléctrico. Para el sector asegurador del automóvil resulta imprescindible monitorizar cómo evoluciona la siniestralidad al ser incorporados ADAS a los vehículos, cómo deben llevarse a cabo las reparaciones de estos sistemas para asegurar su adecuado funcionamiento o cómo deben llevarse a cabo reparaciones de vehículos eléctricos de forma segura. Además, no dejamos de innovar en el resto de las actividades que desarrollamos. Desde el área de innovación se establecen y monitorizan retos para cada unidad de negocio que permiten que, de forma proactiva, nuestros productos se ajusten a lo que el cliente necesita, o va a necesitar, en cada momento.

  • Con los coches autónomos a la vuelta de la esquina, ¿está garantizada la seguridad vial? ¿Cuál es el papel de empresas como la suya en esa movilidad 2.0?

El vehículo autónomo llegará, pero su adopción masiva por parte de los conductores no será tan rápida como podemos creer y durante un tiempo coexistirán vehículos autónomos y vehículos que podríamos llamar convencionales y que, en mayor o menor medida, requerirán de la intervención humana. En cualquier caso, los vehículos autónomos y conectados constituirán, sin lugar a la duda, una ayuda en ese objetivo que centros como el nuestro, y toda la sociedad, venimos persiguiendo desde hace mucho tiempo: conseguir evitar cualquier accidente. No obstante, la seguridad vial depende de otros factores, como la educación vial de la sociedad en general, el compromiso de las administraciones por conservar y mejorar las vías por las que nos desplazamos y por articular normativas que persigan este objetivo con el asesoramiento de centros como el nuestro, o que los consumidores tomen conciencia de la importancia de los nuevos sistemas de seguridad a la hora de elegir un nuevo vehículo. Desde Centro Zaragoza, tratamos de influir para conseguir que esa transición hacia los cero accidentes sea lo más rápida posible y que los cambios en las formas de movilidad no supongan un incremento en el peligro que asumimos cada vez que nos desplazamos.

  • Si hablamos de movilidad 2.0 no podemos eludir la sostenibilidad. ¿Cuál es su relación con la movilidad sostenible? ¿Y con el proyecto Mobility City de Zaragoza?

Si no es segura, la movilidad deja de ser sostenible. ¿De qué nos sirve desplazarnos más rápido si no lo hacemos de forma segura? En Centro Zaragoza jugamos nuestro papel como potenciadores de este pilar de la movilidad, muchas veces olvidado o postergado, que es la seguridad. Los análisis prospectivos que permitan conocer cómo las nuevas formas de movilidad van a afectar a la seguridad vial son vitales a la hora de prever medidas que contribuyan a evitar la aparición de situaciones potencialmente peligrosas al desplazarnos. El proyecto Mobility City es una gran iniciativa a la que Centro Zaragoza está adherida junto con socios de distintos sectores relacionados con la movilidad, con los que, como dice la propia Fundación Ibercaja, líder de este proyecto, compartimos prácticas e ideas innovadoras y trabajamos juntos para ubicar la agenda de la movilidad futura al más alto nivel en las políticas de desarrollo.

  • Junto a la investigación, la formación es otro de sus pilares. ¿Qué tipo de formación ofrecen y para qué perfiles?

La difusión del conocimiento generado es vital y un centro como el nuestro vuelca todo su conocimiento en la sociedad, bien a través de conferencias e intervenciones en medios de comunicación, bien a través de cursos en los que se dan a conocer las diferentes investigaciones que desarrollamos. Además, tenemos un compromiso con la sociedad y también tratamos de reducir la brecha que existe entre la formación reglada y la realidad en la empresa. De hecho, uno de nuestros cursos más demandados es el curso superior de perito de seguros de automóviles, que permite la incorporación al mercado laboral de más del 70% de los alumnos durante el primer mes tras acabar el curso. Otros cursos con gran demanda son los relativos a vehículo eléctrico, manipulación segura de vehículos eléctricos, sistemas avanzados de ayuda a la conducción o cursos para empresas de formación en seguridad vial. Los perfiles para los que ofrecemos formación son muy variados. Además de jóvenes que finalizan sus estudios de ingeniería o de automoción, nuestros alumnos son, entre otros, personal de taller, tramitadores o gestores de entidades aseguradoras, reconstructores de accidentes de tráfico o personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, con quienes colaboramos estrechamente en diferentes proyectos.

  • En Zaragoza, donde la industria automovilística está muy asentada y tiene un fuerte peso, ¿cuál es su relación con las empresas de la zona y del sector?

En 2019 nos hemos adherido al Clúster de Automoción de Aragón (CAAR). El CAAR agrupa a 81 socios: 72 empresas del sector automoción y 9 organismos autonómicos relacionados con esta producción. Nuestra participación nos permite colaborar en proyectos con otras empresas del sector de automoción de Aragón, fomentando la I+D+i, motivando el empleo de nuevas tecnologías y aportando valor en materia de seguridad vial.

  • Su proyección no se reduce a la Comunidad, todo lo contrario. ¿Cuál es su relación con el conjunto del sector en el resto de España?

Efectivamente, nuestros accionistas son entidades aseguradoras de España y Portugal, muchas de las cuales pertenecen a grupos que operan internacionalmente. Las soluciones que ofrecemos son aplicables en todo el ámbito nacional. Además, algunos de nuestros servicios, con determinadas adaptaciones, son replicables en otros mercados, por lo que no solamente circunscribimos nuestro trabajo al ámbito local o nacional, sino que en muchas ocasiones colaboramos con empresas internacionales o con centros de investigación similares al nuestro que operan en otros mercados.

  • ¿Cómo se prepara la celebración del 30 aniversario de Centro Zaragoza?

La extensa actividad de Centro Zaragoza debe ser difundida. Estamos preparando diferentes actos poniendo en valor los logros conseguidos a lo largo de estos 30 años, en los que la excelencia y poner al cliente en el centro han sido nuestra máxima. Estos actos también servirán para renovar nuestro compromiso con la sociedad. Queremos que esta nueva etapa de Centro Zaragoza sea una etapa de innovación e investigación en el automóvil para conseguir una sociedad mejor y, no me cansaré de repetirlo, más segura.