“Las ayudas directas son la mejor vacuna que podemos tener los autónomos en esta crisis”

Presidenta de la Asociación de Autónomos y Empresarios de Aragón, además de vicepresidenta nacional de la Federación de Organizaciones de Trabajadores, Mayte Mazuelas reclama a los Ejecutivos nacional y autonómico ayudas directas para que los trabajadores por cuenta propia puedan afrontar el envite de la crisis derivada de la pandemia en un 2021 que se presenta incierto para el colectivo.

Corren tiempos difíciles para los autónomos, como bien sabe ATA. ¿Cómo está afectando la actual crisis derivada de la pandemia a los autónomos aragoneses y zaragozanos, muchos de ellos al frente de pequeños negocios o pymes?

Los autónomos son, posiblemente, la clase trabajadora que más está sufriendo esta crisis del 2020 a nivel económico. En el barómetro que hicimos en diciembre, como balance de 2020, quedó claro que para los autónomos fue un año horrible. El coronavirus provocó más de 60.000 millones de pérdidas a los más de 3,2 millones de autónomos en España, de los cuales unos 100.000 están en Aragón. Todos han tenido que hacer frente ellos solos a sus obligaciones tributarias y fiscales, con las cuotas y cotizaciones.

A partir de marzo, los autónomos se vieron obligados a cerrar por un imperativo legal y el Ejecutivo nacional no asumió la responsabilidad de estos cierres. Cuando un autónomo tiene que despedir, tiene que indemnizar, así que, cuando el Ejecutivo ordena cerrar, también debería indemnizar con ayudas directas. Porque las ayudas directas son la mejor vacuna que podemos tener los autónomos en esta crisis.

No queremos que se nos den subvenciones o que se nos obligue a pedir créditos, porque eso lo que hace es endeudarnos más. Además, 2021 empieza con España siendo el único país de Europa en el que se suben las cuotas y cotizaciones a los autónomos. Es cierto que la subida estaba pactada en 2018, pero, en estos momentos, no toca. La sensación que tenemos los autónomos es la de que los políticos están muy lejos de la realidad y tienen muy poca sensibilidad con nosotros.

Hablemos de cifras: ¿cuántos autónomos hay en la Comunidad? ¿Ha disminuido significativamente este volumen desde que estalló la pandemia?

A cierre de 2020, la cifra de autónomos en Aragón era de 100.092. En comparación con marzo, a 31 de diciembre había 1630 autónomos (muchos de ellos, empresas con trabajadores) menos: en Huesca se habían dado de baja 474; en Teruel, 225; en Zaragoza, 931. Además, hay empresas que, aunque no estén ejerciendo su actividad y tengan a sus empleados en el ERTE, aún no salen contabilizadas en esas cifras porque no se han dado de baja en el RETA: muchos autónomos no pueden hacerlo si están esperando subvenciones o créditos. Por tanto, veremos una caída mayor en este primer trimestre del año, porque muchos evaluarán si les merece la pena seguir o no y se darán de baja.

Dada su condición de trabajadores por cuenta propia, los autónomos no pertenecen a sindicatos, de ahí la importancia de agrupaciones como ATA para preservar sus derechos. ¿Con qué retos se ha encontrado ATA Aragón en los últimos meses y cómo los ha afrontado?

Nuestro 2020, desde marzo, fue ayudar, asesorar e informar a los que nos llamaban a nuestro teléfono gratuito. Atendimos más de 100.000 llamadas de autónomos que estaban desesperados, desinformados o mal informados y a los que nadie les cogía el teléfono. Hemos estado al pie del cañón los gestores y nosotros, intentando ayudar a sacar de muchas dudas a muchos autónomos, ya que íbamos a decretazo por cada domingo a las doce de la noche.

Como agrupación, ¿cuáles son sus principales actividades o focos de actuación?

Desde ATA damos diversos servicios al autónomo, como asesoría jurídica gratuita, formación continua, acuerdos con bancos o compañías telefónicas… Somos la mayor organización de autónomos de España y de Aragón: llevamos más de dos décadas entendiendo y representando al trabajador por cuenta propia. Somos una organización de ámbito nacional integrada por más de 250.000 socios de cuota, que, añadidos a la cesión de representación de ATA, nos hacen sumar a más de 450.000 autónomos que confían en nosotros. Tenemos 70 sedes en 48 provincias, en las 17 Comunidades Autónomas. Aquí en Aragón, disponemos de sede en las tres provincias.

Cuando hablamos de autónomos hablamos de hosteleros, de trabajadores del entorno rural, de jóvenes emprendedores, de abogados y dentistas… Son colectivos muy diversos con diversas necesidades, ¿cómo aunar en una asociación los intereses de todos y representarlos de manera conjunta?

Lo que pedimos es general para todos los autónomos. Cuando reclamamos la bajada de cuotas o eliminación (a ingresos 0, cuota 0), es para todos, ya sea un abogado, dentista, peluquero o carnicero. Necesitamos todos lo mismo: liquidez, formación, asesoramiento, ayudas… ATA también tiene sus divisiones sectoriales, por ejemplo, la dedicada al comercio. En las mesas de diálogo profundizamos más en esas necesidades de cada sector.

Tras este convulso 2020, el año 2021 se presenta incierto. ¿Cuáles son las perspectivas de los autónomos aragoneses y  las reivindicaciones de ATA Aragón para este ejercicio?

El ejercicio se presenta mal porque sanitariamente estamos mal. Esta tercera ola nos está perimetrando y confinando por partes y las expectativas no son buenas: si la gente no sale de casa, no consume y no hay vida en las calles, los comercios y los bares. Hasta los divorcios se están viendo resentidos y los dentistas comentan que tienen menos pacientes. Todos los sectores, quitando la alimentación, están tocados. La situación en la que nos vemos los autónomos es muy incierta: el miedo es un mal compañero de viaje y, ahora mismo, la gente tiene miedo.

Como reivindicaciones, seguiremos pidiendo tanto al Ejecutivo nacional como al regional que haya más medidas y políticas activas dirigidas al empleo y que haya más formación para los autónomos (tanto para los que siguen y van a tener que estar en constante formación, especialmente para el entorno digital, como para los que han cerrado su empresa y a los que hay que recolocar en el mercado laboral).

Queremos que el Ejecutivo aragonés atienda nuestras demandas, pero sin brindis al sol o palabras sin hechos, y los hechos son ayudas directas para pagar el alquiler o para gastos. Por ejemplo, unas ayudas directas son los microcréditos concedidos por el Ayuntamiento de Zaragoza, a cinco años y sin intereses. Agradecemos mucho el esfuerzo del Ayuntamiento, pero se trata de una medida discriminatoria porque, por ejemplo, un autónomo de Utebo no puede acceder a ella. Por eso hemos echado de menos que el Gobierno de Aragón lanzase una medida así para todos. Seguiremos peleando y mirando a la DGA para que haya ayudas iguales para todos los autónomos aragoneses, vivan donde vivan.

Sean autónomos societarios, freelance o pequeños empresarios, los trabajadores por cuenta propia constituyen una parte esencial del tejido empresarial aragonés. ¿Cuál es su relación con CEOE? ¿En qué colaboran y se complementan?

La relación es muy buena y es una suma muy importante que, en el mismo paraguas, nos encontremos todos los empresarios aragoneses, sean pequeños, medianos o grandes. Los problemas que tenemos son más o menos iguales, aunque haya diferencias. Fue en enero de 2019 cuando ATA se incorporó a CEOE nacional como miembro de pleno derecho para representar a todos los autónomos; después, cada ATA de cada Comunidad se fue integrando en CEOE regional. Nosotros llevamos en CEOE Aragón desde el comienzo de 2020.

Es una relación que sirve a CEOE para representar a más de 3 millones de autónomos en toda España; para ATA está bien porque CEOE representa a todo el empresariado del país. En nuestro caso, sumamos fuerzas CEOE Aragón y ATA Aragón: es un momento, más que nunca, de estar unidos. Sin saber que iba a venir la pandemia, a comienzos de 2020 vimos claro que sumar es multiplicar y restar es dividir.