“Ser autónomo o empresario no puede ser un problema. Somos la solución”

 

  • ¿Qué balance hace de su primer año como presidente de ATA Aragón y qué líneas de trabajo va a seguir a partir de ahora?

El balance es positivo sin duda. Hemos relanzado la organización, cogido velocidad de crucero y conseguido bastantes logros. Por ejemplo, facilitar mucho la relación con la administración. Ese trabajo estaba un poco parado; también es cierto que ha habido un cambio de gobierno. En esa relación, ya estamos trabajando en proyectos concretos que van a dar buenos resultados de cara al día a día de los autónomos y de sus negocios. Además, continuamos con las mismas líneas de trabajo que explicaba el día de mi nombramiento. Fundamentalmente, la dignificación de la figura del autónomo, que ha estado muy denostada por muchos sectores de la sociedad. Nosotros en ningún caso somos el problema, sino la solución. No puede ser que ser autónomo, ser emprendedor, ser empresario sea algo malo. Un autónomo, un emprendedor lo que consigue es crear riqueza y trabajo, pagar impuestos y eso es bueno para la sociedad.

  • Muchas veces se olvida que los autónomos son empresarios.

Claro que se olvida y desde luego que lo somos. Tenemos las mismas obligaciones y las mismas responsabilidades contratando a una persona o a cien. La diferencia mayor que tenemos quizá es la capacidad en los recursos que podemos destinar para controlar todo eso y que todo se lleve a buen término. Al final, hay que pensar en el autónomo como una unidad que tiene unos recursos limitados, tanto en tiempo como en dinero; que no tenemos grandes departamentos de recursos humanos que puedan hacer cumplir normas y que puedan llevarlas a cabo y eso nos coloca en una situación de debilidad y de complejidad en el día a día. También hay que pensar que a un autónomo que tiene uno o dos trabajadores, con el problema de absentismo que tenemos actualmente, como te falte uno de ellos, le falta el 50% de la plantilla y en la mayoría de los casos ese es un tema muy complicado de resolver. Por no hablar de cómo resolver una baja o complicaciones de este tipo con la dificultad que tenemos para contratar. Ya no es un problema solo económico, sino dónde encontramos una persona para resolver esa situación. En cualquier caso, sin ningún tipo de duda, el autónomo es emprendedor y empresario.

  • El número de autónomos ha crecido en marzo en Aragón, pero lleva varios años reduciéndose. ¿A qué lo achaca?

Desde que bajamos de la barrera de los 100.000 en 2021, perdemos autónomos permanentemente. Es cierto que en marzo el dato ha sido bueno, aumentando aproximadamente 180 en la Comunidad, posiblemente por la llegada adelantada de la Semana Santa y fruto también del trabajo desde las organizaciones intentando facilitar el emprendimiento, que sea una tarea más llevadera y con soluciones políticas y prácticas. La tendencia descendente es consecuencia de muchas causas que impactan en el día a día de los autónomos: una subida de costes muy importante, también de costes laborales, la dificultad en la financiación. Más del 45% de los autónomos manifiestan que no tienen acceso a la financiación. Hay un problema de morosidad, que afecta al 40%. Todo eso lleva a un caldo de cultivo que con subida de combustibles, gastos logísticos, de energía, etc., hacen muy difícil que el autónomo consiga mantener su negocio abierto. No obstante, trabajamos en esas líneas y seguiremos haciéndolo. Sobre todo en la financiación; que se vea al autónomo con su negocio y no con un scoring bancario puro y duro; sino con una visión favorable de si el negocio tiene o no solvencia, de cara a poder financiarlo. Es fundamental. También trabajar en una administración mucho más amigable. Los autónomos perdemos 14 días al año como mínimo en trámites administrativos que se podrían evitar en gran parte. Tendríamos que trabajar también, sin ninguna duda, en que toda la administración tenga una visión más lógica con el tamaño de los autónomos.

  • ¿Cuál es el impacto de las últimas novedades fiscales?

Lo que tenemos es anuncio de que va a llegar por fin la cuota cero, lo cual facilitará muchísimo la entrada de nuevos emprendedores. Es una medida que tiene un coste económico pequeño para la administración, pero un componente psicológico y económico importante para el emprendedor nuevo. A final de año se le devolverá la cuota que haya pagado siempre que cumpla con los requisitos de la tarifa plana nacional. En las comunidades en las que ya está implantado estamos viendo que crece más el emprendimiento, así que es una medida positiva. No obstante, hay que esperar a que se materialice para ver los resultados.

  • ¿La falta de relevo es un problema?

Es uno de los ámbitos en los que estamos trabajando y creemos mucho en ese proyecto. El envejecimiento del colectivo de autónomos es muy grande; en la última década los mayores de 65 años han crecido un 134%. No se están retirando, en muchas ocasiones porque no se puede por motivos económicos. Venimos de una pandemia en la que los autónomos tuvieron que sobrendeudarse para continuar con la actividad y ahora llegan a la edad de jubilación con una deuda de financiación que les obliga a seguir. Tenemos que ponerlos en contacto con un emprendedor, que eso se mentorice durante unos meses para transmitirle su sabiduría y experiencia, favorecer líneas de financiación, incluso microcréditos, y que ese negocio pueda tener una línea de futuro.

  • ¿Por qué animaría a alguien que entre en el mundo laboral a hacerse autónomo?

Yo lo soy hace 30 años. En el último barómetro de diciembre, más del 80% de los autónomos no se arrepiente nunca de haber emprendido. Al final, ser autónomo, emprendedor o empresario es un proyecto de vida. Tener una idea, llevarla a cabo, arriesgar tu patrimonio presente y futuro, y quizá el de parte de tus familiares. Pero si todo eso se lleva con disciplina, con trabajo y con esfuerzo, por muy mal que a veces pinta la situación, sí es cierto que la recompensa que te devuelve es muy grande. Animo, sobre todo, a no olvidar que las asociaciones estamos aquí para ayudar a los que ya están, con los servicios, las asesorías, etc., pero también a los que empiezan. Nuestros técnicos pueden marcar las líneas y sobre todo pueden evitar cometer errores que son fácilmente solucionables con el conocimiento adecuado, que cuando se empieza no se tiene. Es fundamental; hay que ir a las asociaciones. Estamos para ayudarles y ofrecerles lo mejor que tenemos para que su proyecto salga adelante.